¿Cómo afecta el BDSM a la Salud Mental?
¿Cómo afecta el BDSM a la Salud Mental?
Los actos sexuales aventureros ya no son infrecuentes ni tabúes en la sociedad moderna. Explorar tus fantasías sexuales es un enfoque perfectamente saludable para descubrir tu sexualidad, siempre y cuando garantices la seguridad en cada acto. BDSM es sexo pervertido popular que abarca la esclavitud, la disciplina, el sadismo y el masoquismo. Un estudio reciente encontró que un tercio de los hombres y mujeres en Estados Unidos han probado el BDSM. Además, una extensa investigación demuestra que el sexo pervertido puede ser un componente saludable en las relaciones. Un estudio reciente ha demostrado que las parejas que practican BDSM eran más abiertas a nuevas experiencias, más extrovertidas, menos neuróticas y menos sensibles a los rechazos. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunos aspectos clave para mantener tu salud mental y física a la hora de integrar el BDSM en tu intimidad. Esta publicación lo revela todo para aquellos que han estado preguntando cómo afecta el BDSM a la salud mental.
Impactos mentales negativos
Ansiedad y depresión
Practicar BDSM desencadena la producción de la hormona cortisol que el cerebro libera durante el paracaidismo y otros deportes extremos. La liberación de esta hormona del estrés por parte de la pareja sumisa estimula el cerebro para aumentar los sentimientos de euforia y aumentar la conexión con la pareja dominante. La pareja en el subespacio tolera más sensaciones y dolor de lo habitual, intensificando el vínculo entre parejas en el sexo morboso .
Sin embargo, la parte negativa de esta euforia es demasiado común después de horas y días después de experiencias sexuales extremas, especialmente con parejas sumisas. Además del aumento de los niveles de cortisol, los participantes en BDSM experimentan un aumento de las endorfinas que se unen a los receptores de opiáceos. La caída repentina de estos neuroquímicos y hormonas somete a los participantes sumisos a una condición conocida como subcaída.
Esta gota química conduce a reacciones físicas y emocionales adversas en el sujeto. Físicamente, las parejas pueden sentir dolores en el cuerpo, fatiga y somnolencia. Mentalmente, la pareja puede sufrir varios cambios emocionales que van desde la vergüenza, la culpa, la desconexión y el entumecimiento hasta la tristeza, lo que lleva a la depresión.
parafilia
La quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM) clasifica las prácticas de BDSM entre los problemas mentales que son médicamente significativos. El DSM actual enumera los fetiches BDSM como una parafilia, que esencialmente comprende todas las preferencias sexuales inusuales.
Sin embargo, los miembros fetichistas de la sociedad han argumentado que las preferencias sexuales inofensivas no deberían estar ni cerca de la lista de trastornos mentales. Afirman haber recibido importantes impulsos de los investigadores que descubrieron que los participantes de BDSM obtuvieron puntajes más altos en varios indicadores de salud mental mejorada que aquellos que nunca lo practicaron.
Impactos Mentales Positivos
Niveles de estrés reducidos
Varios estudios han demostrado que practicar BDSM puede desencadenar la liberación de neurotransmisores y hormonas que disminuyen el estrés. Los participantes experimentan efectos fisiológicos similares a los que experimentan las personas durante o después de una sesión completa de yoga. Las actividades en el sexo pervertido conducen a la reducción de cortisol, que es una hormona del estrés.
Los estudios realizados por investigadores de la Universidad del Norte de Illinois investigaron muestras de saliva de varias parejas dominantes y sumisas durante encuentros sadomasoquistas. Los participantes dominantes mostraron niveles reducidos de cortisol después de la sesión. Los niveles reducidos de cortisol indican una disminución del estrés y disminuyen las posibilidades de depresión.
BDSM puede ayudar a sanar el trauma
BDSM puede permitir que los sobrevivientes de traumas sexuales recuperen algunos niveles de control que los perpetradores les robaron. Los participantes que toman la parte sumisa en el sexo pervertido encuentran una forma de controlar el resultado de lo que les sucede a lo largo de la escena. Esta participación activa les permite liberar la ansiedad y el miedo al entregar el control a la pareja dominante, sabiendo que se encuentran en un entorno controlado y seguro.
Los socios en BDSM negocian los límites para garantizar límites completos y consentimiento. Tal negociación permite a los participantes crear las escenas que desean en cada encuentro. Pueden recrear su escena de agresión, lo que les ayuda a reescribir sus experiencias traumáticas de nuevo y reformular la historia de que ya no son víctimas. Otros pueden usar juguetes de impacto, restricciones, juegos de dolor y otros dispositivos BDSM para permitirles curarse del trauma y descargar el dolor. El dolor físico ayuda a alejar el trauma emocional y mental del cuerpo, lo que lleva a una mejor salud mental general.
Aunque algunas personas malinterpretan el BDSM, las prácticas que se encuentran bajo su paraguas pueden brindar placeres extremos en las circunstancias adecuadas. Las investigaciones han demostrado que puede tener un impacto positivo en su salud física y mental en formas que intensifican sus relaciones íntimas. Es importante discutir adecuadamente con su pareja cada vez que tenga la intención de explorar BDSM para obtener sus beneficios y evitar los impactos adversos.